Un bloque de pisos de L'Hospitalet de Llobregat lleva un año con todas las viviendas apuntaladas por riesgo de derrumbe. La reparación del edificio asciende a 200.000 euros, una cuantía inabarcable por los vecinos.
En total, hay 10 familias afectadas, entre ellas la de Mercedes, una mujer de 88 años que vive con su hija y asegura que tener vigas por toda la casa aumenta el riesgo de que se caiga.
Las vigas de su edificio se están deshaciendo por un material defectuoso de origen y existe riesgo de derrumbe inminente, según los vecinos, que han encargado un estudio independiente para conocer su estado.
Para subsanarlo deben pagar 20.000 euros por vivienda. Una cuantía que no tienen los vecinos, que ya han ido al Ayuntamiento a pedir ayuda. Sin embargo, el Consistorio les ha recordado que es una finca privada, aunque les ha prometido un segundo estudio.
El primer estudio sostiene que los pisos están seguros mientras sigan las vigas, aunque ello conlleva vivir con miedo.