El adolescente de 16 años había huido de los agentes tras cruzar un paso de peatones con su patinete. "Se asustó e intentó escaparse", cuenta su padre. Entonces fue cuando varios policías empezaron perseguirle hasta que se abalanzaron sobre él. Le golpearon y le dieron patadas.

"Lo agarraron y lo tiraron al lado de la papelera donde le empezaron a zurrar: puñetazos y codazos", narra el padre. Los hechos ocurrieron en Vitoria. La familia ha denunciado la agresión. Dicen que la actuación fue desproporcionada.

"Tiene el ojo morado y la nariz fracturada. Es una reacción desmedida con un menor porque él levanto las manos y dijo 'vale vale', como diciendo ya me habéis cogido", relata el padre de la víctima.