Claudia es la última víctima de violencia machista en España. La joven, asesinada por su exnovio en Totana, tenía tan solo 17 años. Sin embargo, su caso no es único: desde que hay registros son ya 14 las víctimas menores de edad de la violencia machista.

Una lacra que afecta desde la infancia, con familias que ya detectan que sus hijas adolescentes o sus amigas mantienen relaciones machistas, abusivas y controladoras. Para prevenirlo, hay que apostar por la sensibilización y por una educación con perspectiva de género, tanto en casa como en las aulas.

Lucía Candeira se encarga de impartir talleres de prevención en centros educativos. En Educación Primaria, explica, trabajan "desde la perspectiva de los buenos tratos" y desmitificando los mitos del amor romántico, como "la idea de que los hombres salvan a las mujeres".

Con los más mayores, se habla directamente de todos los tipos de violencia machista y se dan claves para identificarla: "Los celos, el control, el aislamiento", enumera Candeira.

Y en casa, ¿cuáles son las señales de alarma? "Se aleja de amigos, se aleja de familia y algo muy llamativo es que no permite que se hable de la pareja", explica la psicóloga Consuelo Tomás.

Además, las redes sociales no ayudan: según explica la psicóloga Mónica Alzate, "siguen manteniendo unos estereotipos de género que facilitan los procesos de violencia". "Al ver en las redes sociales modelos de felicidad absoluta -apunta por su parte Tomás- aguantan muchísimo pensando que la relación ideal es la que ellas están manteniendo".

En ningún caso se puede confundir la opresión y el control con el amor. Para mirar hacia un futuro sin violencia y asesinatos machistas hay que apostar por un presente centrado en una educación feminista.

El '016' es el teléfono de atención a las víctimas de violencia machista. Está disponible 24 horas al día los 365 días al año. La llamada es gratuita y no deja huella en la factura, aunque hay que eliminarlo de las últimas llamadas para que no aparezca.