No obstante, la joven no fue descubierta hasta las seis de la mañana, cuando un hombre que practicaba 'jogging' la encontró, con claros síntomas de hipotermia, en las proximidades del aeropuerto de Múnich, en una pequeña colina para visitantes desde la que se puede contemplar la pista de despegue. La española estaba pidiendo ayuda y el hombre alertó inmediatamente a los servicios de emergencia, que la trasladaron de urgencia a un centro médico cercano, donde fue atendida.

Las fuerzas de seguridad, que han iniciado de oficio una investigación, están buscando a dos personas que hablaron con la joven en la fiesta, aunque se desconoce si están de alguna forma relacionados con la violación. Se trata de dos extranjeros que trabaron conversación con la española en la fiesta y que a partir de cierto momento empezaron a acosarla.

La joven pidió entonces ayuda a sus compañeros de trabajo y estas dos personas, al ser advertidas por terceros, pidieron perdón a la española y se alejaron. Según las descripciones aportadas por las fuerzas de seguridad, ambos eran morenos y uno no hablaba ni inglés ni alemán y el otro algo de inglés y casi nada de alemán, y su lengua materna común podría, según testigos, ser el árabe.