El violador de Igualada que estuvo a punto de matar a una menor a la salida de una discoteca ya agredió sexualmente a otra menor en el pasado. Se trata de su hermanastra: la violó cuando solo tenía siete años y él 14.

En febrero de 2020 fue condenado por un delito de agresión sexual en grado de tentativa por violar a su hermana. El hecho fue denunciado cinco años después de que este hubiera ocurrido.

Un juzgado de menores de Girona le condenó a un año y medio de internamiento en régimen semiabierto y 12 meses de libertad vigilada. Pero solo cinco meses después, el juzgado suspendió la condena a cambio de realizar un curso de educación sexual y otro de deshabituación de tóxicos.

Cuando el detenido realizó la brutal agresión en Igualada todavía estaba bajo libertad vigilada, de hecho el juzgado emitió un "señalamiento de control específico" por agresión sexual.

Tal y como informó laSexta, el agresor le robó el abrigo, el vestido y las bragas a la víctima antes de escapar del lugar.

Según el auto del juez, el agresor dejó tirada en el suelo a la menor, abandonada, inconsciente, desnuda y en un lugar frío, inhóspito, sin apenas tránsito de personas.

El escrito judicial señala que la víctima presentaba graves lesiones y que, de no haber sido asistida con celeridad y prontitud, el resultado hubiera sido la muerte de la menor.

Y es que el violador la "atacó brutalmente" y le propinó fuertes golpes en la cabeza, además de "sucesivas penetraciones anales y vaginales mediante la introducción de miembros corporales u objetos, empleando la fuerza y la violencia".