Daniel Dowling, que ahora tiene 36 años, ha denunciado los hechos tras más de 20 años de silencio. Los abusos sexuales comenzaron a ser habituales tras un juego en el que quien perdía debía quitarse prendas de ropa; la exmujer de su padre se quedó desnuda y ambos obligaron al menor a besarle y tocarle los pechos.

Según ha relatado Dowling, después de aquel juego, los abusos se produjeron más de diez veces durante tres años. Annette Breakspear abusaba sexualmente del menor, le enseñaba pornografía y le obligaba a mantener relaciones sexuales a las que luego se uniría su padre.

Richard Dowling ha asegurado que lo hizo para que su hijo "saliera de manera correcta" y no tomara "el camino de ser gay". El condenado ya había advertido a unos vecinos que no dejaría que eso ocurriera y, según ha asegurado Daniel, los abusos comenzaron poco después.

"Mirábamos porno juntos en la cama y luego hacíamos tríos. Ella me daría instrucciones sobre qué hacer" ha declarado Daniel a 'Mirror'. La víctima ha asegurado que los recuerdos de su infancia están marcados por los abusos que sufrió por parte de su padre y su madrastra, quienes , incluso, le llamaban cuando mantenían relaciones sexuales para que les observara.

Tras la separación de su padre y su madrastra, Daniel sufrió el abuso de otro pedófilo que fue posteriormente investigado. Fue entonces, en 1998, cuando el adolescente relató las violaciones que había sufrido años atrás pero no hubo detenciones.

En 2015, Daniel consiguió grabar a su padre admitiendo el abuso y finalmente Richard Dowling y su exmujer, Annete Breakspear, han sido condenados por el Reading Crown Court a cinco y ocho años de cárcel respectivamente.