El alcalde Abel Caballero explica que tomó esta decisión porque, aunque "Vigo es una ciudad segura", su intención es "seguir haciéndola más segura" y esta medida "es una nueva vuelta de tuerca en aumentar la seguridad".
El servicio funciona en todos los autobuses a partir de las 22:30 horas y en las tres líneas nocturnas, y permite que las mujeres al subir al autobús digan al conductor dónde se quieren bajar dentro de su recorrido y, una vez solicitado, bajan por la puerta de delante.
La medida no es algo nuevo en España, pues Bilbao ya anunció que pondría en marcha la misma iniciativa.