España arde
El viento se convierte en el peor enemigo en la lucha contra el fuego y complica la extinción de los incendios en Asturias, Galicia y Castilla y León
Los detalles Las fuertes rachas que soplan en el noroeste peninsular están complicando, y mucho, la tarea de los bomberos, haciendo que incendios como el de Ibias (Asturias) o Fasgar (Lugo) sigan fuera de control.

Resumen IA supervisado
Tras más de 400.000 hectáreas arrasadas, lo peor de la ola de incendios en España parece haber pasado, con los principales focos extinguidos o controlados gracias a la bajada de temperaturas. Sin embargo, el viento se ha convertido en un nuevo desafío, especialmente en el noroeste peninsular. En Asturias, San Agustín de Ibias enfrenta un incendio avivado por el viento, que ha llevado a evacuar Villamayor y Villarcebollín. En Galicia, el viento ha causado problemas en A Fonsagrada y mantiene fuera de control el incendio de A Pobra do Brollón. En Fasgar, León, el fuego sigue descontrolado. Los bomberos piden extremar precauciones ante las condiciones climáticas adversas.
* Resumen supervisado por periodistas.
Tras arrasar con más de 400.000 hectáreas en poco más de dos semanas, lo peor de la ola de incendios ya ha pasado. En la mayor parte de España, los focos que más preocupaban están extinguidos o controlados, y la bajada de las temperaturas ha permitido que el riesgo baje considerablemente en buena parte de la Península.
Sin embargo, los equipos de extinción se han encontrado ahora un nuevo enemigo: el viento. Las fuertes rachas que soplan en el noroeste peninsular están complicando, y mucho, la tarea de los bomberos.
San Agustín de Ibias (Asturias) se está llevando la peor parte. Allí, un incendio forestal se originó a última hora de la tarde de este martes, y la virulencia del viento ha provocado que se extienda a gran velocidad. También ha hecho que el humo afecte a zonas que están a varios kilómetros del foco, dando pie a la evacuación de Villamayor y Villarcebollín.
También está causando estragos el viento en Galicia. En A Fonsagrada (Lugo), un pequeño foco provocó un enorme susto para los vecinos, que han tenido que permanecer confinados en sus casas y con las ventanas cerradas ante la mala calidad del aire.
"Estábamos durmiendo y llegaron a avisarnos de que había fuego muy cerca de nosotros", relata una vecina de la localidad. Sin embargo, los bomberos consiguieron controlar el incendio en pocas horas y ya ha pasado el peligro.
Fuera de control permanece el incendio de A Pobra do Brollón (Lugo), que es el único de los cuatro activos en Galicia que permanece en nivel 2 de peligrosidad. De hecho, varias localidades aledañas están en preaviso y podrían ser desalojadas en cualquier momento.
También está complicándose la situación por el viento en Fasgar (León), donde las llamas siguen avanzando con fuerza 19 días después de que se declarase un incendio que sigue descontrolado y que se reactivó este domingo.
Ante esta situación, los bomberos insisten en la necesidad de extremar las precauciones, ya que, pese a que el calor está dando un respiro, las condiciones climáticas son muy desfavorables para poner fin a esta ola de incendios.