Lesiones en caderas, brazos, codos y cabeza. Son las consecuencias de deslizarse por este peligroso tobogán de Detroit. Con 12 metros de altitud y hasta tres peligrosísimos desniveles seguidos, no es de extrañar que más de uno de sus usuarios pisara tierra cojeando, dolorido o incluso aturdido.

En las impactantes imágenes que se han hecho virales se puede ver que la seguridad brilla por su ausencia en este tobogán debido a la velocidad que llegan a alcanzar quienes por él se se deja caer y su diseño de deslizamiento. En el vídeo se llegan a escuchar los estruendosos golpes de los niños estrellándose contra el metal después de que fueran catapultados por los aires debido a los altibajos.

Las lesiones y hematomas producidos han desatado una oleada de críticas entre los usuarios y sus familiares, pero el personal achaca los accidentes a las imprudencias de sus clientes. Tras las críticas, han subido un vídeo a internet explicando cómo hay que tirarse. Pero sus esfuerzos no han servido para nada. La atracción, que había estado clausurada durante 2 años, ha vuelto a cerrar sus puertas el mismo día de su reapertura.