El cono del volcán de La Palma se rompía de nuevo esta noche provocando grandes desbordamientos de lava. Unas imágenes que han sido grabadas por los técnicos de Involcan en la zona y que dan muestra de la tremenda fuerza eruptiva. En el vídeo que acompaña esta información se puede ver el momento.

La nueva ruptura ha provocado más desbordamientos de lava y desprendimientos que han generado corrientes de aire. En las imágenes se puede ver cómo las densas coladas de lava discurren ladera abajo con material magmático de gran tamaño.

No es la primera vez que se produce un tipo de rotura como esta. Desde el comienzo de la erupción volcánica el pasado 19 de septiembre se han producido varias rupturas del cono, hecho que los científicos consideran normal en este tipo de proceso.

A este fenómeno se une la apertura este lunes de una nueva boca eruptiva en el flanco del volcán tras producirse un colapso del cono que dejó expuesta una gran fuente de lava.

Precisamente, durante la rueda de prensa del Pevolca este lunes, su director técnico, Miguel Ángel Morcuende, informaba de que el cono continuaba reconfigurándose, con la emisión de una gran cantidad de lava, especialmente hacia el oeste, sobre la colada primigenia y también sobre la que discurre sobre la montaña de Todoque.

A su vez, la directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, María José Blanco, indicaba que los nuevos centros de emisión surgidos en las últimas horas tenían "la dirección óptima" para no causar daños materiales mayores, pero advertía de que "el mayor riesgo" en esta fase de tanta efusividad sería una rotura en la parte superior del cono principal.

El gran aporte de lava, a su vez, ha rellenado algunas zonas que se mantenían como 'islas' entre las coladas, produciendo daños en casas que hasta ahora habían logrado salvarse, sobre todo en la zona de Alcalá.

Según los últimos datos del Catastro, el proceso eruptivo ha afectado hasta ahora a un total de 1.287 edificaciones, de las cuales 1.036 son residencias; 133 son de uso agrícola; 64 de uso industrial; 30 de ocio y hostelería; 11 de uso público, y 14 de otros usos.

Por su parte, la lengua de lava que la semana pasada penetró en el barrio de La Laguna no ha experimentado cambios significativos, al igual que la que discurre más próxima al acantilado, que se mantiene a unos 100 metros del mar.