Víctor tenía un sueño: que sus compañeros le vieran andando. Desde hace meses usa en terapia un exoesqueleto, pero él quería ir al cole con ese aparato mágico con el que él puede ser un niño más. Sufre atrofia muscular espinal, y sólo cuando se pone ese exoesqueleto, es Víctor. Sin más. Este lunes ha cumplido su sueño.

Ha tardado un año en poder hacerlo, y en esta jornada se ha convertido en la estrella del cole. Sus compañeros, de segundo de Primaria del CEIP Vicente Ferrer, de Getafe (Madrid), le han jaleado y le han coreado su nombre nada más entrar.

Todos han podido presenciar, incluso los compañeros confinados -a través de una cámara-, cómo es Víctor de pie, caminando, jugando. "Ha ganado mucha autonomía, es un niño más", ha explicado a laSexta su tutor. Sus propios padres lo han confirmado: es un niño "con mucha personalidad" y ahora está "mucho más contento".