Les une ser víctimas de grandes catástrofes y también el sentimiento de abandono por parte de las instituciones. Este sábado, afectados por el accidente de Spanair, Yak-42, del metro de valencia, del Alvia de Santiago y también familiares de José Couso se han unido para formar una oficina de víctimas europeas. Quieren que se les escuche en Europa y reclaman justicia.
"No hay dinero que pague la vida y que pague el sufrimiento así que no nos vamos a vender", ha manifestado Teresa Gómez, víctima del accidente del tren Alvia. Al dolor por la pérdida de sus hijos, padres y amigos, se sigue sumando la indignación.
Miguel Ángel Sincianes, hermano de un fallecido en el accidente Yak-42, ha recordado que "durante dos años las familias estuvieron pasando las navidades visitando a familiares en otro sitio". Los afectados por el accidente siguen teniendo presente las falsas identificaciones que se hicieron de los cuerpos.
Por su parte, las víctimas del metro de Valencia siguen quejándose de la falta de información tras el accidente. Dicen que "no se sienten escuchados por las autoridades" y, por eso, han elaborado un manifiesto para que los partidos políticos que se presentan a las elecciones del 25M les escuchen.
"En Inglaterra un ministro hace una infracción de tráfico y se va, en Francia el presidente de los ferrocarriles franceses hay un accidente y se va y aquí no se va nadie”, ha asegurado Teresa. Todas las víctimas coinciden en que ya es hora de cerrar las heridas.