Para acabar con las olas negras que dejan los más de 500 litros de crudo, mezclados con agua, que ensucian la Bahía de Algeciras, dos camiones cisterna succionan sin parar. Con el plan de emergencia marítimo activo, 112, el Ayuntamiento, Capitanía, Salvamento Marítimo y petrolera trabajan para eliminar el derrame.

Según Cepsa, ocurrió durante la operación rutinaria de inspección de las mangueras de la monoboya situada a 2,3 kilómetros de la playa El Rinconcillo y a dos millas de la refinería. La válvula del barco auxiliar que desplazaba el fuel, y que estaba junto a la monoboya, no cerró herméticamente y el vertido fue a parar al mar.

El desastre ambiental, que ha dejado 500 metros de playa sucios, ha obligado a levantar barreras de contención para que el fuel no llegara al río. "Creo que podemos decir que la situación está absolutamente controlada, y muy aminorada en cuanto a la amplitud", asegura el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz.

La Junta de Andalucía afirma que se trata de episodios esporádicos y los ecologistas piden que la refinería se cierre. "Vamos a poner denuncia ante la Consejería de Medio Ambiente, y que nos diga cuál ha sido el cálculo real de la biodiversidad que se ha perdido como consecuencia del vertido", afirma el portavoz de Verdemar, Antonio Múñoz.

Los vecinos de la zona están hartos de oler a hidrocarburo. "A mí me dan ganas de llorar", asegura un residente. Cepsa ha abierto una investigación para conocer más detalles sobre la causa exacta del accidente.