Los datos de la caja negra del tren que se vio rodeado por las llamas en Bejís apoyan la versión de la maquinista: fue ella quien detuvo el tren cuando vio el fuego y no fue la persona que abrió las puertas. Así lo recoge también el informe de Renfe: "Hay pasajeros muy nerviosos que tiran del aparato de alarma y se bajan del tren unos 20 viajeros".

De hecho, al retomar la marcha en dirección contraria, la conductora fue recogiendo a todos los pasajeros que habían salido de los vagones, incluidos la decena de heridos por quemaduras.

El Sindicato Ferroviario, que ha tenido acceso a las fuentes de la investigación del tren de Bejís, ha señalado que la caja negra registra que las puertas no se abrieron hasta que el tren comenzó a dar marcha atrás.

Además, las mismas fuentes de la investigación han indicado que la caja negra revela que pese a que las puertas no se abrieron, sí fueron manipuladas. La caja negra también grabó el parón que sufrió el tren en el momento en el que alguien accionó el freno de emergencia.

La maquinista declaró a la Guardia Civil que los pasajeros salieron del tren por la cabina trasera de mando, aprovechando que ella tuvo que abandonarla momentáneamente para desactivar el sistema de emergencia. En este sentido, la maquinista indicó que, tras avanzar unos metros marcha atrás, el tren fue detenido por la acción del freno de emergencia. Además, la conductora también ratificó ante la Guardia Civil que dio instrucciones a los pasajeros para que no abandonasen el tren. De esta forma, las primeras informaciones de la caja negra concuerdan con la versión de la maquinista.

Rafael Escudero, portavoz del Sindicato Ferroviario, defendió en Más Vale Tarde que fue la conductora la que al ver las llamas detuvo el tren. "Es falso lo que han dicho algunos viajeros de que accionaron el aparato de alarma porque la maquinista se estaba metiendo en las llamas, sino que fue ella la que paró e inició el protocolo para hacer el cambio de sentido", expresó, a lo que añadió: "Cuando empezó la marcha atrás, alguien acciona el aparto de alarma, el tren se detiene, se manipulan las puertas, intentan abrir la puerta bajando la palanca, pero no lo consiguen".

Además, Escudero negó que fuera la maquinista quien pidió a los pasajeros que salieran del tren ya que, si no salían, se iban a "achicharrar": "Quien dijo eso no fue la maquinista, porque ella no estaba allí en ese momento, sino una persona que lideró el conflicto, y aprovechando que la maquinista había salido para reponer los aparatos de alarma, entró en la cabina, abrió la puerta de acceso a las vías y dio paso a la gente". "Como parecía que tenía algo de caché, la gente interpretó que era la maquinista", subrayó.

La maquinista y los trabajadores de Adif desconocían la cercanía del fuego

Ahora, se investiga por qué este tren fue por unas vías en llamas sin que nadie advirtiera del peligro. Por el momento, se sabe, según unos mensajes que publica 'El Confidencial', que ni la maquinista ni el puesto de mando de Adif eran conocedores de la cercanía de las llamas de ese incendio.

Precisamente, fue la conductora la que llamó cuando se encontró con una fuerte lluvia de cenizas. Nadie hasta ese momento había dado la voz de alarma, ni el maquinista del tren anterior, ni los equipos de emergencias. Y sin nadie consciente del riesgo, la indicación era continuar el trayecto.

Cuando se encontró con el tren sumergido entre las llamas, la conductora trató de ponerse en contacto con Adif, pero era imposible. Fueron los problemas de conexión los que retrasaron la marcha del tren, un regreso que se complicó todavía más por los nervios entre los pasajeros.