Son personas que no llegan a fin de mes y necesitan dinero para poder comer. Por ello se arriesgan a vender lo poco que tienen en un mercado ilegal para por salir adelante con lo poco que tienen.

Todo ellos son conscientes de que pueden ser multados si son reincidentes, pero pese a lo duro de las condiciones no tienen nada que perder. Al grito de "¡Policía!" recogen todo con prisa para evitar que perder la mercancía, lo que llevan en el interior de las mantas puede propocionarles un futuro mañana.