Los vehículos de autoescuela que tengan sistemas de ayuda a la conducción como el 'Start-Stop', el sistema de ayuda de salida en pendiente o la cámara de marcha atrás, podrán ser utilizados en los exámenes prácticos de la Dirección General de Tráfico (DGT) a partir de este lunes 16 de septiembre.
"Es la adaptación de las novedades tecnológicas al examen de conducir, sistemas que ya incorporan la mayoría de vehículos como avisadores de aproximación o que no se cale en ninguna rampa", ha asegurado el presidente de Automovilistas Europeos Asociados, Mario Arnaldo.
En concreto, según ha informado la DGT, durante las pruebas de control de aptitudes y comportamientos podrán utilizarse los siguientes sistemas de ayuda a la conducción: 'Start-Stop'; sistema de ayuda de salida en pendiente; activación automática de alumbrado y limpiaparabrisas; frenado de emergencia urbano e interurbano (AEB); alerta de tráfico cruzado (RCTA); cámara de marcha atrás, 360º y sensores de aparcamiento; sistema de detección de fatiga; o aviso de frenada de emergencia (EBD).
El 'Start-Stop' es un sistema de arranque del automóvil, que apaga el motor cuando está al ralentí y lo vuelve a encender cuando sepisa el embrague; y el sistema de ayuda de salida en pendiente, también conocido como 'Hill Holder', es un dispositivo que cuenta con un sensor que detecta el ángulo de inclinación en el que se encuentra el coche, impidiendo que el automóvil se vaya hacia atrás al levantar el pie del freno.
Respecto a la activación automática de alumbrado y limpiaparabrisas, la DGT ha especificado que, al igual que en la actualidad, el examinador podrá pedir al aspirante en las comprobaciones previas que localice ambos mandos, aplicando los criterios de calificación existentes. "Si durante el desarrollo de la prueba cualquiera de los mandos mencionados, o ambos, se activar, no se aplicará ninguna penalización", ha señalado Tráfico.
Además, si durante el desarrollo de la prueba el sistema de activación automática de alumbrado no se activase, siendo necesario por la falta de visibilidad, el aspirante "deberá hacerlo manualmente". Si no lo hiciese, el examinador lo calificará como falta leve y una vez calificado se indicará que lo active y, de no hacerlo, se calificará como falta eliminatoria.
Este mismo criterio también será aplicado por el examinador en el cuando por motivo de falta de visibilidad no se active automáticamente el limpiaparabrisas. Sobre el frenado de emergencia urbano e interurbano (AEB), la DGT ha señalado que el examinador valorará la situación como si se tratara de una intervención del profesor, calificándolo en consecuencia.
Asimismo, ante la activación de la alerta de tráfico cruzado (RCTA), el examinador valorará la situación teniendo en cuenta si existe o no visibilidad. Si no hay visibilidad y se activa el sistema, no se calificará siempre y cuando la maniobra se haya realizado en condiciones de seguridad.
Si habiendo visibilidad el aspirante realiza la maniobra y el sistema se activa por el riesgo de colisión, se calificará la falta con la valoración de deficiente si existe obstaculización a los demás usuarios; o con la de eliminatoria por maniobra o actuación evasiva de otros usuarios.
La DGT también permitirá a partir de este lunes la utilización de la cámara de marcha atrás y 360º y/o los sensores de aparcamiento, aunque matiza que no está permitido el sistema de ayuda de estacionamiento total, en el cual el vehículo toma el control por sí mismo y no se requiere intervención del conductor a los mandos.
Por último, Tráfico ha explicado que el sistema de detección de fatiga alerta al conductor en situaciones en las que pierda la concentración al volante, ya sea por fatiga o sueño, para evitar posibles accidentes; y que el aviso de frenada de emergencia (EBD) ayuda a los conductores a detectar cuándo el vehículo que circula por delante está realizando una frenada de emergencia.