Alejandro Roche, un joven de un edificio de la localidad de Vilagarcía de Arousa, en Pontevedra, ayudó a una mujer, junto a varios vecinos, para evitar que esta fuera agredida por su pareja, el cual derribó la puerta de su casa para insultarla y atacarla.

La víctima había vuelto con su pareja hacía apenas pocos meses, pero al volver a casa borracho, no quiso abrirle la puerta. El detenido se quedó durmiendo, pero, cuando se despertó, comenzó a golpear la puerta hasta derribarla, momento en el que la mujer salió herida.

Un joven que se encontraba visitando a unos familiares decidió intervenir después de escuchar los golpes, gritos e insultos. Junto a un grupo de vecinos, consiguieron salvar a la mujer y retener al agresor dentro del edificio hasta que llegara la policía.

"Le pegó un hostiazo de la hostia. Le dijo eres una asquerosa, una puta, era una salvajada. Se me ocurrió insultarlo, llame su atención y me insultó", cuenta Roche a laSexta.

El hombre, de 50 años y origen navarro, continuó insultando y agrediendo a los policías durante el viaje; y no solo eso, sino que también lo hizo con la médica que le atendió. Tras ser puesto a disposición de una célula de la Policia Local, continuó amenazando y profiriendo insultos machistas a las mujeres en general.