Porto es un pueblo zamorano con apenas 200 habitantes que lleva desde 2011 esperando que la Junta de Castilla y León arregle su carretera de acceso, según informa 'La Voz de Galicia'. Lejos de arreglar la carretera, instalaron un puesto de carga de coches eléctricos, completamente inutilizado en el municipio. Los vecinos se preguntan cuantos coches se han cargado ahí.

La Junta de Castilla y León prometió que invertiría 11 millones de euros en arreglar la vía, pero siete años después sigue en un pésimo estado, llena de baches que suponen un peligro para los vehículos que transcurren por ella.

Por ello, decidieron hacer una especie de referéndum en el que preguntar a los vecinos si querían disgregarse de Castilla y León y el 80% de los vecinos respondió que 'sí'. La opción que contemplan sería unirse a Galicia, puesto que Porto se encuentra en la frontera con Ourense.