Una empresa quiere construir en pleno centro de Galicia una macrocelulosa tan grande como la ciudad de Santiago, pegada a Red Natura. Los vecinos, sin embargo, se oponen: "Van a construir una chimenea de 75 metros de alto que va a echar azufre", denuncia uno de ellos.

El grupo empresarial Altri quiere producir 600.000 toneladas de celulosa y fibra textil con eucalipto al año en Palas de Rei, en A Ulloa, una zona llena de bosques autóctonos. Para ello necesitan infinidad de agua y la celulosa ha solicitado a Augas de Galicia captar 46 millones de litros diarios de un embalse de la zona. Promete devolver 30 millones al río cada día, que, asegura, estarán incluso más limpios: "Algunos parámetros se devuelven en mejores condiciones", sostiene Bruno Dapena, director del proyecto.

Sin embargo, para el investigador del CSIC Serafín González "eso es un insulto a la inteligencia de los ciudadanos". "Si la van a devolver más limpia, ¿por qué la tiran y la vuelven a captar y la bombean a 13 kilómetros de distancia y con un desnivel de 200 metros?", cuestiona el experto. "Su intención es que se diluya con el agua del propio río Ulla", sostiene.

Altri devolverá el agua a 27 grados, porque, asegura Dapena, "nunca puede ser devuelta al río a una temperatura superior a 27 grados". "Una vez mezclada con el cauce, en ningún caso se supera la temperatura de la mezcla en tres grados", defiende. Pero esto no convence a los vecinos afectados, como Juan Carlos Sánchez: "En el río Ulla en épocas hay seis o siete grados, va a provocar una nube de vapor de agua por la diferencia de temperatura que va a traer, entre otras cosas, azufre en suspensión", denuncia.

La Xunta de Galicia dice que la fábrica creará 250 empleos, pero los vecinos creen que destruirá más. "Consideramos que va a desplazar población que no va a querer vivir junto a la fábrica", advierte Xulio Fernández, portavoz de la plataforma Ulloa Viva.

Para este proyecto, Altri pide además a Europa 200 millones de euros de dinero público.