El pueblo de Alcázar vota por el destino de su agua. Han puesto en marcha una consulta para que el alcalde recapacite sobre la decisión de privatizar la gestión del servicio. Los vecinos defienden su derecho a opinar, aunque el alcalde Diego Ortega advierte que las papeletas no cambiarán sus planes.

"Es una votación sin validez jurídica", dice. Pese a todo, ellos no desisten. La votación se está llevando a cabo con todas las garantías, también a través de internet, comprobando que los que votan solo lo hacen una vez y que son residentes en Alcázar.

Este pueblo reivindicó hace un mes con un encierro de varios de sus vecinos que el agua es suya. Por el momento han votado más de 2.500 personas, y las urnas seguirán abiertas hasta el próximo 24 de marzo.