Un hombre de 36 años que iba a ser desahuciado de su vivienda ubicada en la localidad leonesa de Ponferrada se ha entregado en la comisaría de este municipio tras haber provocado una explosión y posterior incendio en el inmueble. Según ha podido saber laSexta de fuentes de la Subdelegación del Gobierno, fue el propio hombre el que llegó a la comisaría explicando que quería dañar la vivienda, de la que le iban a desahuciar al día siguiente, pero que se le fue de las manos.
Los hechos se han registrados sobre las 3.54 horas de la madrugada en el número 21 de la calle Alcón, cuando varias llamadas al Servicio de Emergencias 1-1-2 alertaron de un incendio en una vivienda y la caída de cascotes a la calle.
El hombre vivía solo en el piso y está detenido. Ahora, la Policía Científica se ha desplazado hasta la vivienda para esclarecer las causas de lo sucedido aunque afortunadamente no hay que lamentar daños personales. Investigan, según puede confirmar laSexta, si se utilizó algún tipo de acelerante como gasolina o si se provocó la explosión de gas, aunque todavía no pueden confirmarlo.
Un aspecto que llama la atención a los investigadores es que no han reventado los cristales de los edificios colindantes. Los vecinos de estos edificios fueron desalojados durante un par de horas de madrugada pero ya han regresado a sus casas, que no presentan daños estructurales.
La explosión sí ha provocado cuantiosos daños materiales como la destrucción de la cubierta y del piso superior del edificio, que ha quedado completamente devastado. Además, una gran parte de la fachada se desplomó sobre la vía pública y causó numerosos desperfectos en la acera y en cuatro vehículos estacionados en la calle, dos de los cuales han sido declarados siniestro total.
Primera declaración ante el juez
Los padres de uno de los menores agredidos en Vigo denuncian que su hijo "recibe amenazas de 200 teléfonos" y que los agresores siguen en libertad
El contexto Decenas de menores han recibido palizas por parte de jóvenes violentos de su misma edad que les obligan a ponerse de rodillas y recibir todo tipo de humillaciones.