De un momento a otro, ha comenzado a llover en Barcelona. Una fuerte lluvia que ha obligado a los restaurantes de la zona cerrar y a los bañistas a abandonar la playa, mientras intentaban resguardarse donde podían.

En la Ciudad Condal han caído más de 30 litros por metro cuadrado y los toldos apenas podían aguantar tanta agua. La lluvia caía con tanta fuerza que apenas podía verse a los viandantes.

Pero esta no ha sido la única zona afectada en Cataluña. En Tarragona, han llegado a caer 60 litros por metro cuadrado y las temperaturas han bajado hasta 12 grados. Incluso, han podido verse varios tornados.

Una imagen que también se repetía en Vilanova y en L'Hospitalet, ambos municipios en Barcelona. El agua llegaba hasta los tobillos a los vecinos, que ya empezaban con sus escobas a achicar agua.

Los servicios de Emergencia han recibido en toda Cataluña al menos 135 llamadas por incidencias con estas lluvias.