En el mes de julio la gran mayoría de los colegios españoles permanecen cerrados al tratarse de época de vacaciones escolares. Pero desde este año y a causa de la crisis que afecta a un gran número de familias, varias Comunidades Autónomas abren las puertas de sus colegios para que los niños tengan la posibilidad de comer durante el verano.

Extremadura es una de esas comunidades, donde se ha decidido abrir once comedores escolares en ocho ciudades este verano. Más de 600 niños comen gracias a la ayuda de la Junta, Cáritas y Cruz Roja. ”Hay familias que no tenemos para comer y gracias a estos comedores, los niños pueden tener una comida digna".

A 700 kilómetros, en el municipio de Benidorm, es una empresa privada la que financia cada plato de comida, además de una bolsa que los niños se llevan a casa. El fin de semana ponen el doble de lo que suelen dar con normalidad para así cubrir el fin de semana, habiendo siempre leche y zumo. Se calculan las cantidades para que sea la merienda y el desayuno del día siguiente.

Andalucía también se ha unido a esta lucha, donde unos 46.000 niños se aseguran tres comidas diarias en comedores estivales. En Canarias, 163 colegios permanecen abiertos estos meses para alimentar a más de 6.000 niños.

En otras comunidades como la de Madrid no hay comedores de verano. Sin embargo, en el municipio de Fuenlabrada, el Ayuntamiento ofrece vales de comida estas vacaciones. Estos vales ascienden a 100.000 euros, con los que se pretende dar de comer a 655 niños este verano.

En la comunidad madrileña el 19% de los niños se encuentran en situación de pobreza según Unicef. Mientras que EUROSTAT, calculan que en España hay un total de 2,7 millones de niños que sufren pobreza relativa ante la desesperación de sus padres.