Ali Twachtman usó sus propias manos para agarrar a un tiburón que estaba siendo golpeado por las olas contra las rocas en una playa, lo que le salvó la vida al moverlo a aguas más seguras. El padre de la chica, Erich, meteorológico y pronosticador, capturó el momento en que su hija llevó a cabo su operación de rescate del animal.

En las imágenes se puede ver a Ali de pie descalza en las rocas lisas y resbaladizas mientras que las olas se estrellan. Ella mira hacía el océano para vigilar al pequeño tiburón mientras es arrojado por las olas, atrapándolo contra las rocas. Su padre señala el lugar donde el tiburón parece haberse detenido, lo que hace que Ali se incline sobre una roca grande y la agarre con valentía con una mano, según confirma MailOnline.

Además, sumerge la nariz del tiburón en el agua, para que pueda respirar, ya que ha estado fuera del agua durante varios segundos. Una vez que está hasta los muslos en el agua, libera al depredador y rápidamente regresa a tierra firme, y completa la misión.