Por fin ofrecen un destino para llegar a puerto seguro al barco Aquarius: no es ni Italia ni Malta, sino el puerto de Valencia. Ha sido el gobierno central y de la Generalitat Valenciana quienes les ha tendido la mano. "Se ha escogido el puerto de Valencia para poder acoger el barco", aseguraba el president Ximo Puig.

Lo será por imperativo humanitario ya que para el alcalde de Valencia, Joan Ribó, "es inhumano que se deje un barco a la deriva en esa situación". Dice el ministro de Exteriores que el problema vas más allá de las fronteras de cada país y deja claro que está todo listo para acogerlos: "Está todo preparado para acogerles".

Se retoma el plan que la Generalitat diseñó en 2015 para dar salida a la crisis de refugiados de Lesbos. Se creó una comisión, se preguntó a municipios y vecinos por lugares de acogida, se contactó con entidades y ONG e incluso se revisaron los albergues de la Generalitat disponibles. Ahora se trabaja sobre aquel plan para reactivarlo.

No se pudo poner en marcha entonces pero ahora dice la Generalitat que con el cambio de Gobierno ha llegado un cambio de sensibilidad. La que le debe faltar al ministro del Interior italiano, abanderado de lo que considera un triunfo: "¡Victoria! 629 inmigrantes a bordo de la nave Aquarius en dirección a España, ¡el primer objetivo alcanzado!".

A ese Tweet ha contestado Compromís dejando claro que ante todos somos personas y que el pueblo italiano es solidario, no así su Gobierno. Ada Colau ofrecía el puerto de Barcelona esta mañana y horas después la decisión del Gobierno ha hecho brotar la solidaridad hasta entonces contenida. Aunque hay quien ya se ha mostrado radicalmente contra, como Xavier García Albiol: "España no se puede convertir en una ONG".

Felicitación desde la Unión Europea al Gobierno porque alguien se ha atrevido a dar un paso hacia la decencia humanitaria.