Valencia ha sido la primera ciudad en retirar de las marquesinas de autobús los carteles antiabortistas de una asociación católica. Ha sido la EMT la que ha espetado que los mensajes expuestos en las marquesinas de la ciudad contravienen el código ético publicitario.

Dicho código ético sostiene que está prohibida la publicidad que atente contra la convivencia o fomente el acoso contra las mujeres. A juicio de la EMT, esta campaña en la que se pide acudir a rezar frente a las clínicas de aborto atenta contra las mujeres.

Mientras, el ayuntamiento de Córdoba ha mantenido los reclamos al entender que esta campaña no incumple la ley de publicidad, según han afirmado fuentes del equipo de gobierno formado por PP y Ciudadanos.

La acción está promovida por Cancelados, que se define en su web, alojada por la Asociación Católica de Propagandistas, como una "legión de espíritus libres que ha venido a este mundo enrarecido para dar voz a gente normal que ha sido cancelada por decir cosas de sentido común".

La Asociación Católica de Propagandistas colocó 260 carteles repartidos en marquesinas y estaciones de Metro de 33 ciudades de España que muestran un "provocador mensaje" ejerciendo de "altavoz contra las próximas reformas de la ley del aborto y del Código Penal", según cuentan en su web.