Un nuevo bulo que recorre las redes sociales muestra un vídeo que, según el tuitero que lo publicó, "nunca ha sido emitido en España" y que supuestamente muestra la relación entre la ONG de salvamento marítimo Open Arms y las mafias que trafican con personas. Ambas premisas son falsas, según ha demontado 'Newtral', empezando por que el vídeo no es inédito: en realidad pertenece al documental 'Astral' de Salvados, emitido en laSexta y en varias salas de cine en 2016.

El tuit viralizado asegura que en el vídeo "aparece el capitán del Open Arms preguntando a los traficantes 'de dónde sale la siguiente embarcación de inmigrantes'". En realidad, el barco en cuestión ni siquiera es el Open Arms, sino el Astral, un velero de lujo que fue donado por su dueño, el empresario Livio Lo Monaco, a Proactiva Open Arms y convertido en barco de rescate.

Además, el clip que aparece en el tuit es un fragmento incompleto del documental en el que Jordi Évole y su equipo documentaron la labor de salvamento en el barco, que puedes ver en este enlace. El fragmento que aparece en el tuit engañoso omite cuando desde el barco alertan de que "parece que se acerca una lancha rápida desde tierra… ya veremos con qué intenciones", según recoge 'Newtral'.

El vídeo completo muestra cómo un grupo de hombres armados se acercan al Astral en una embarcación, afirmando que el barco de la ONG está "en aguas libias" y pidiendo explicaciones sobre qué hace allí. "¿Qué hacéis aquí?", pregunta uno de los hombres. "Estamos intentando ayudar a esas personas", les explican desde el barco, aclarando que no están en aguas territoriales de Libia: "Estamos a 18 millas de la costa. Estamos en aguas internacionales".

Según la directora de comunicación de Open Arms, Laura Lanuza, en declaraciones a 'Newtral', ya en 2016 el servicio de guardacostas libio estaba organizado por "milicias" que se autodenominaban guardacostas, como el grupo que aparece en el vídeo. Cuando estos hombres armados se acercaron al Astral, explica Lanuza, se les invitó a subir al barco para evitar un estallido violento y mostrarles que el velero estaba en aguas internacionales.