Los traficantes de Valencia tienen que lidiar con Urko para poder desallorar sus actividades ilícitas. Forma parte de la Unidad Canina de la Policía Local de Paterna y detecta a metros de distancia el olor de drogas como la marihuana, el hachís, la heroína o la cocaína.
Su olfato es tan preciso que tiene una efectividad del 90%, lo que ha cabreado a algunos de los habitantes de Paterna. Ante la imposibilidad de traficar, los camellos han optado por pintar fachadas con amenazas de muerte hacia Urko.
El perro policía fue presentado por la Unidad Canina en 2014, desde entonces se ha convertido en la pesadilla de los traficantes.