Pedro Guzmán es uno de los más de 2.600 pescadores que el año pasado recogieron 151.975 kilos de residuos de los fondos marinos españoles, según los datos que publica hoy el proyecto Upcycling the Oceans, una iniciativa impulsada por la Fundación Ecoalf y Ecoembes, que busca dar una segunda vida a la basura que está destruyendo los ecosistemas marinos.

El Paraíso, navío del que Guzmán es patrón, no es el único barco que surca los mares con conciencia ambiental: otros 549 barcos de arrastre, localizados en 40 puertos pesqueros de Galicia, Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía y Región de Murcia, también forman parte de Upcycling the Oceans.

Cada día durante los últimos 38 años, Guzmán se embarca en El Paraíso desde el puerto de Castellón a las cinco de la mañana, cuando todavía ni siquiera ha salido el sol: "Ponemos rumbo a los caladeros, echamos las redes y faenamos unas 10 o 12 horas", cuenta al otro lado del teléfono.

Pedro recuerda haber sacado basura del mar "siempre", desde que comenzó a faenar con 18 años. La cantidad de residuos marinos continúa siendo ingente, pero con los años las cosas han cambiado mucho: "Antes no teníamos conciencia ecológica, creíamos que los recursos eran infinitos, que el mar era tan grande que no se ensuciaba nunca y lo tirábamos todo al agua. Ahora no solo no tiramos nada, sino que lo recogemos todo", asegura.

Los pescadores separan y guardan todos los residuos que encuentran en las redes para tirarlos an contenedor al llegar a puerto

Desde electrodomésticos hasta sofás: la basura marina

Plásticos y, sobre todo, microplásticos, incluso "hace un par de años cogimos un globo meteorológico que parecía un paracaídas", un velero entero, una balsa salvavidas… cada día sacan todo tipo de residuos del mar; residuos que mantienen en cubos de basura dentro del barco y que echan "en los contenedores amarillos que nos facilita Ecoembes" cuando llegan a puerto.

La lista de residuos aumenta, sobre todo, después de condiciones climáticas adversas como riadas o la gota fría: "Días después empezamos a coger electrodomésticos, sofás… Porque en los márgenes de los ríos hay muchos vertederos incontrolados y cuando hay una riada, ¿dónde va todo eso?", se pregunta, y él mismo responde: "Al basurero de todos que es el mar", confiesa apenado.

Para los pescadores el mar es su vida, son los que más vinculados están a él y su colaboración altruista en el proyecto es fundamental para lograr retirar de los fondos marinos los más de 152.000 kilos de residuos en 2019. "Son los auténticos héroes del mar", reconoce Nieves Rey, directora de comunicación y marketing de Ecoembes.

Aunque se han recogido cientos de toneladas de residuos en los últimos años, los mares y océanos son tan grandes que siguen sin estar limpios: hay zonas alejadas de la costa, en las que hay mucha profundidad y no se pesca, en las que me imagino que el fondo del mar tendrá una alfombra de basura, debe estar llenísimo, seguro. Porque a esos sitios llega basura constantemente y no se recoge nunca", explica Guzmán, que es la cuarta generación de pescadores de su familia.

El trabajo de recogida y concienciación es infinito: hay que continuar enseñando que la solución radica en el reciclaje, en no verter residuos a la naturaleza y en recoger todos los que nos encontremos, al igual que hacen estos barcos y pescadores. Pero también las personas que colaboran en otros proyectos como LIBERA, impulsado por SEO/BirdLife y Ecoembes, que lucha contra la basuraleza concienciando y organizando recogidas de residuos en diferentes ecosistemas naturales.

Uno de los pescadores echa a un cubo un embalaje plástico de papel higiénico

Economía circular y nuevos conocimientos

Aunque todos los días es necesario concienciar a la sociedad sobre la necesidad de la conservación y el cuidado del medio ambiente, en el Día Mundial de los Océanos se hace imprescindible recordar las amenazas que sufren estos parajes, una de las principales: la acumulación de basura que daña los ecosistemas marinos.

Por esa razón, en 2015 la Fundación Ecoalf puso en marcha el proyecto del que estamos hablado en este artículo, al que un año más tarde se unió Ecoembes. Upcycling the Oceans es una iniciativa pionera en el mundo y su objetivo, además de concienciar y recuperar los residuos, es darles una segunda vida mediante el reciclaje y la economía circular. Parte de la basura marina es transformada en polímero, en concreto el plástico tipo PET (como el que se usa para las botellas de plástico) hilo y tejidos de primera calidad con los que se fabrican productos de moda de máxima calidad.

Otra de las claves del proyecto es la suma de conocimiento y en este sentido este año se da un paso más y Upcycling the Oceans comienza a categorizar y analizar la basura marina recogida por los arrastreros con ayuda de la Plataforma Marnoba de la Asociación Vertidos Cero, desarrollada con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) y KAI Marine Services.

El año pasado nació el proyecto piloto y comenzaron a registrarse los principales datos de los residuos marinos recuperados: fecha de recogida, nombre de la embarcación o coordenadas del lance, entre otros. Este año, un equipo de caracterizadores se trasladará a cada uno de los 10 puertos en los que se implantará la acción para estudiar in situ la basura recuperada a través de la App Marnoba, que se enviará al Programa Nacional de Seguimiento de las Basuras Marinas en playas del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO).

Hay días que llenan la mitad del contenedor amarillo del puerto con la cantidad de basura marina que cogen con las redes

La lucha contra la basura marina, también en tiempos de Covid-19

El ciclo del reciclaje 
de Upcycling the Oceans comienza con la labor desinteresada de los pescadores, quienes, en su trabajo diario, como hemos visto que hace Pedro Guzmán, se ocupan de almacenar en sus barcos los residuos que encuentran en las redes para, una vez atracados en el puerto, los depositan en los contenedores.

Después, los residuos siguen el camino habitual: transporte, clasificación y reciclaje. El plástico PET, por ejemplo, se trata para obtener granza que permite la elaboración del hilo con el que se fabrican las prendas de moda sostenible de Ecoalf: el ejemplo perfecto de economía circular. Y el resto de residuos, se trasladan a instalaciones donde se tratan adecuadamente.

Tras cinco años trabajando junto a los pescadores, Upcycling the Oceans ha recuperado cerca de 500 toneladas de basura del fondo marino: "Hemos demostrado las posibilidades que ofrece el reciclaje", asegura Irene Díez, directora general de la Fundación Ecoalf.

A nuestras aguas llegan todo tipo de residuos, por eso, desde Ecoalf recuerdan la importancia de gestionar correctamente los residuos de la Covid-19: "Con lo que sabemos actualmente sobre el impacto que causa la basura marina, no podemos permitir que los guantes y mascarillas lleguen al mar; la gestión de la crisis y la recuperación han de basarse en la responsabilidad", asegura.

En la lucha contra la contaminación de mares y océanos es esencial la colaboración de toda la sociedad porque no solo está la supervivencia de sus ecosistemas en nuestras manos, sino también nuestro propio futuro.