Los propietarios de las viviendas de la zona quemada de Barx y los alrededores de Gandía esperan con el corazón en el puño a que los dejen pasar. Antes, hay que inspeccionar por si hubiera algún tipo de riesgo.

Hay algunos que han tenido suerte y ya han podido pasar a comprobar el estado en el que se encuentran sus viviendas. "Hay un par de las 17 de nuestra urbanización que han salido mal paradas, pero nosotros estamos moderadamente bien", ha afirmado una de las desalojadas por el incendio.

El fuego arrasa viviendas de Gandía

Su casa se ha salvado porque sus cipreses hicieron de cortafuegos. Al igual que la de un hombre, cuyo campo ha quedado quemado, pero su hogar está intacto.

Sin embargo, otros aún tienen que seguir con la duda. "Tenemos el 'gusanito' dentro que no sabemos que nos vamos a encontrar", ha declarado un desalojado.

Vista aérea del incendio en Llutxent

Este jueves los bomberos han declarado el fuego estabilizado, aunque no controlado, lo que significa que ya no avanza pero siguen teniendo que combatirlo haciéndole retroceder cuerpo a cuerpo. Además, tienen que seguir pendientes con drones de medir las zonas térmicas por si hay un rebrote.

La tarde del jueves traerá un descenso de la humedad y, con ella, nuevos riesgos.