Aún queda verano por delante, pero muchos ya han tenido que volver a la rutina. Lo más duro es volver al trabajo y ver, a través de internet o por televisión, cómo otros siguen disfrutando de sus vacaciones.
Uno de cada tres españoles sufrirá el denominado síndrome postvacacional, es decir, tristeza y agobio al reincorporarse a la rutina diaria. Aunque hay trucos para evitarlo como incorporarse poco a poco o tomar vacaciones en bloques más cortos.
"Hacer una incorporación gradual, que nuestros bioritmos se vayan adaptando a los horarios, a la temperatura, al clima, a las circunstancias. A partir de los 21 días el cuerpo crea un hábito, por lo que cuanto más largas sean las vacaciones, más dificultades podemos tener", así lo ha explicado María Jesús Álava, directora de Centro Psicología Álava Reyes.
Lo bueno es que siempre se puede disfrutar de un rato de tranquilidad en la ciudad. Evocar el mar con un masaje y una envoltura de algas es buena idea para desconectar de la tensión diaria. Los expertos recomiendan unos 30 minutos de gratificación al día que nuestra mente agradecerá.