La Universidad de Tokio comenzó a recortar la nota de las candidatas a la carrera de medicina en 2011 para mantener el número de mujeres estudiantes en torno al 30%, después de que la cantidad de mujeres que ingresaron en esta universidad subiera en 2010, según ha informado el diario japonés Yomiuri Shimbun.
El primer ministro, Shinzo Abe, ha convertido en prioridad la creación de una sociedad "donde las mujeres puedan brillar", pero las mujeres tienen que enfrentarse a una auténtica carrera de obstáculos para encontrar un empleo, y para volver a él tras tener hijos.
El periódico añadía, citando fuentes universitarias, que la acción fue impulsada ante la sospecha de que muchas mujeres dejaban la medicina una vez graduadas para casarse y tener hijos.
El portavoz de la Universidad Médica de Tokio, Fumio Azuma, aclaró que ya había una investigación abierta sobre un soborno en la universidad para admitir al hijo de un alto funcionario del Ministerio de Investigación y que añadirán a la investigación lo referente al recorte de la nota de admisión femenina.
Las redes sociales estallaron en cólera por los informes, con algunos carteles exigiendo más pasos para garantizar la igualdad, mientras que otros aseguraron que no se trataba de un caso aislado. "A las mujeres se les dice que tienen que dar a luz; si no lo hacen, se burlan de ellas por ser "improductivas", pero una vez más, solo la posibilidad de que den a luz se usa para reducir sus notas. ¿Qué se supone que debe hacer una mujer?", demandaba uno de los mensajes.