Una fantasmada que puede salir muy cara. Una mujer denunció que había visto y fotografiado con el móvil una víbora de gabón mientras paseaba con una amiga por una marisma de Hondarribia.

La Ertzaintza actuó y llamaron a expertos, cortaron el camino y revolvieron cielo y tierra. Los hondarribitarras con el corazón en un puño, confinados y saliendo con un palo y por caminos alternativos, porque el animal africano de dos metros es mortal.

Los agentes empezaron a sospechar. El fondo de la fotografía de la mujer se parece muy poco al ecosistema local. Por mucho que presionaron, la mujer ha aguantado dos días hasta que al fin ha confesado: sacó la imagen de Youtube. Ahora, se enfrenta a un delito penal y al pago de los gastos causados.