La joven, residente en Madrid, conoció al supuesto agresor en el puerto de Alicante, ciudad en la que se encontraba de vacaciones.
Al parecer, el hombre la invitó a su domicilio, donde, tras unos besos consentidos y después de que la chica decidiera dejar la casa, comenzaron los abusos.
Aún así, la joven logró zafarse del presunto agresor, encerrarse en el baño del domicilio y llamar al 091. No supo decir en qué lugar se encontraba, pero gracias al GPS de su móvil, los agentes de la Policía Nacional la localizaron y detuvieron al joven.
"Le habían lavado el cerebro"
De California a Manresa para rescatar a su hermana de una secta: "El cura me agarró y me tiró al suelo"
El contexto Adriana di Gerónimo se enteró de que su hermana estaba recluida en una congregación católica que había recibido denuncias por abusos sexuales. Al recibir la noticia, no dudó en dirigirse a Manresa para ayudarla.