La hija de Raven Ford, Amelia Moe, sufre una rara enfermedad desde que nació: ictiosis lamelar. Se trata de un trastorno que se caracteriza por la presencia de escamas en todo el cuerpo. La piel es muy sensible, por lo que no puede bañarse con los productos tradicionales.

Raven Ford, de 24 años, ha explicado en una entrevista en The Sun cómo lo hace para lavar a su hija: "Amelia no puede usar jabón así que pongo dos cucharadas de lejía en el agua de su baño cada dos días".

A pesar de lo invasivo que puede resultar, Raven defiende que los dermatólogos se lo han recomendado: "No todo el mundo se siente cómodo con este tratamiento pero me lo han recomendado y es la única forma de matar las bacterias bajo sus escamas".

"Si no hacemos esto puede contraer infecciones o bolsas de aceite que aparecen como protuberancias amarillas en el cuero cabelludo", explica la joven.

La madre también ha confesado que ella y su marido Gary Moe, de 44 años, ya sabían que algo andaba mal en el momento en que nació: "Parecía una muñeca de plástico. Tenía la piel apretada y brillante. No podía cerrar la boca ni los ojos y los médicos no sabían si tenía párpados".

La pequeña fue diagnosticada de ictiosis lamelar y es sometida a un duro tratamiento. "Toma suplementos de fluoruro para los dientes, tenemos que ponerle vaselina en la boca, se le cae el pelo y sus uñas son muy duras", cuenta su madre.

Ahora la madre cuenta que la baña cada dos días con algo de lejía y mantiene su piel cubierta con crema y esteroides. Raven Ford ha creado una petición en GoFundMe para recabar fondos para cubrir el tratamiento de Amelia.