Acompañada de su madre, una joven porta a su bebé de nueve días en brazos. La abuela se dirige rápidamente a la compradora con quien intercambia algo de mano a mano y también un bolso rojo.

La joven de 25 años se aparta a solas para poder despedirse de la pequeña mientras no deja de mirarla. Se produce, segundos después, el acercamiento a la mujer de 43 años que ha pagado 40 euros por la niña.

La madre biológica la mece para darle ese último y sentido beso. Se desprende del bebé y la mujer que se lo lleva se mueve con prisas por abandonar el aeropuerto. La joven se arrincona, tapándose tal vez la tristeza de su rostro. Y es la madre quien la apresura cogiéndola del brazo a dejar el lugar.

La compradora portaba con ella un certificado de nacimiento falso. Viajaba desde San Petesburgo después de que la chica respondiera a su anuncio en redes sociales.

La compradora pedía adoptar un bebé y la joven madre encontró con quien deshacerse de la pequeña. Ahora las dos están detenidas con una investigación criminal abierta que podría llevarlas a enfrentarse a penas de hasta diez años de cárcel.