Cristina, una joven catalana de 28 años, ha sido brutalmente asesinada por su expareja el pasado 21 de septiembre en Southampton, en el sur de Reino Unido.

Según informa 'El Caso', el hombre, también de nacionalidad española, la asaltó en su propia casa y le asestó múltiples cuchilladas. Cuando la policía llegó al domicilio, la mujer presentaba heridas de extrema gravedad que acabaron provocándole la muerte.

Los agentes pudieron detener al hombre, que se encontraba todavía en el lugar del crimen.

La expareja de Cristina

Cristina y su expareja, el presunto asesino, llevaban saliendo años y juntos tomaron la decisión de mudarse a Reino Unido hacía un par de años.

Ella era diplomada en Turismo y había encontrado trabajo. Allí estaba feliz, pero la relación con el ahora detenido se había complicado y habían terminado rompiendo hacía unos meses.

Él ya se había vuelto a vivir a Conrellà, donde vivían antes ambos. 'El Caso' asegura que el presunto asesino había explicado a amigos de Cataluña que tenía intención de ir a Inglaterra y "matar" a la chica.

Por ello, viajó hasta Southampton para encontrarse con Cristina. En domicilio de la joven habrían tenido una fuerte discusión, que según el citado medio digital fue escuchada por los vecinos que alertaron a la policía. Él le asestó varias puñaladas por todo el cuerpo.

El hombre intentó suicidarse después de asesinar a la joven, pero fue trasladado al hospital para recuperarse de las heridas que él mismo se hizo. Está imputado por un delito de asesinato y será juzgado en Reino Unido.

La familia espera la repatriación del cuerpo

Los padres de Cristina se trasladaron hasta Londres al conocer el asesinato de su hija para estar al tanto de las investigaciones que se llevan a cabo.

Sin embargo, a su vuelta a Cataluña no se han podido traer el cuerpo de la joven ya que tienen que pasar 20 días hasta ser repatriado.

El 016 es el teléfono de atención a las víctimas de violencia machista. Está disponible 24 horas al día los 365 días al año. La llamada es gratuita y no deja huella en la factura, aunque hay que eliminarlo de las últimas llamadas.