Más de diez horas estuvo ardiendo el catamarán incendiado en O Grove, una imagen que conmocionó y movilizó a los que se encontraban allí. "Era terrible, es horrible estoy aún temblando", señala uno de los testigos.

Los trabajos de extinción del fuego se han alargado hasta esta madrugada. Las investigaciones apuntan a que se produjo una explosión en la cocina. "Según relatan los tripulates, vivieron una pequeña explosión y una rápida combustión dentro del barco, lo cual hizo que el incendio se propagara muy rápido", explica José Antonio ÁLvarez, coordinador de Emergencias de O Grove.

El barco no llevaba ni tres semanas en estas aguas, aunque el alcalde de o Grove considera que se trata de un hecho fortuito. "Ha sido un accidente. Tres décadas de trabajo de 14 barcos de pasaje y es la primera vez que ocurre un accidente de estas características", afirma José Cacabelos, alcalde del municipio.

Resultaron heridas hasta 38 personas. Los dos más graves, dos personas de 60 y 70 años, continúan ingresados en el Hospital de A Coruña con quemaduras en el 40% de su cuerpo.

Muchos lograron salvar la vida gracias a la ayuda de voluntarios y de otros barcos que estaban allí. "Había por lo menos 15 barcos de rescate, de pesca, de batea, lanchas. Fue un shock, pero todo salió bien", señala otro de los testigos.

Ahora los técnicos de Salvamento Marítimo tratan de cercar la embarcación para que las perdidas de gasoil afecten lo menos posible a las bateas cercanas y para que el susto se diluya lo antes posible en esta zona protegida de Galicia.