La Dirección General de Salud Pública de Extremadura está llevando a cabo el informe epidemiológico para conocer con seguridad el origen del brote de contagios por COVID-19 en el municipio pacense de Calamonte, que se atribuye a un viaje a Turquía de un grupo de vecinos para someterse a injerto de cabellos.
El consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, ha pedido "un poco de tranquilidad y paciencia" para poder conocer dónde se ha podido producir el contagio, aunque ha reconocido que le preocupa menos el origen y más el número de contagios, que ayer era de 29 positivos y 250 contactos estrechos en un municipio unos 6.000 habitantes.
"A eso es a lo que hay que darle prioridad, porque el origen ya importa poco desde el punto de vista de la prevención y ahora hay que controlar bien a los contactos estrechos, que hoy llegarán a los 300 y también a los positivos", ha dicho el consejero. En este sentido, ha explicado que ya se está programando un cribado entre la población para poder empezar cuanto antes.
"Llevabamos la coordinación de la clínica, entrada, salida y llegada al país. ¿Habría impedido la salida? Pues si la Policía hubiese querido sí. Lo hemos hecho dentro de lo que se nos ha permitido", ha explicado a laSexta uno de los integrantes de este viaje
Además, el grupo que viajó a Turquía ha difundido en redes sociales un comunicado para explicarse "ante tantas acusaciones infundadas que se están vertiendo", y han precisado que "aunque no era un viaje de vital importancia, tampoco lo es ir a la peluquería, ponerse las uñas o tomarse una caña en un bar, pero era algo que tampoco estaba prohibido si se tomaban las medidas necesarias".
Añaden que el viaje estaba comunicado a Salud Pública y que habían llevado a cabo todos los requisitos que se establecen para hacer este tipo de viajes y pasado todos los controles.
Aseguran que contrataron un viaje privado hasta Madrid "para poder estar más protegidos, ya que el desembolso económico no es el mismo que viajar en un autobús de línea cosa que también podríamos hacer si hubiéramos querido".
Asimismo, señalan que muchos de los que viajaron se había hecho una PCR aunque no estaban obligados, además de que de forma voluntaria y previo pago se han hecho todos las pruebas al descubrir que la persona que les trasladó en el autobús y algunos compañeros habían dado positivo.
También indican que, aunque no es excusa, "en el pueblo, por desgracia, ha habido más casos y nadie ha ido a Turquía" y añaden que les han encantado "los memes compartidos" a raíz de esta noticia porque "es lo que tenemos los calvos, que tenemos muy buen humor".
Dada la situación, la dirección del Área de Salud de Mérida ha decidido proceder al cierre de bares y restaurantes hasta lograr la disminución de la incidencia.
También se ordenó este jueves el cierre del colegio San José de la localidad, donde estudian 511 alumnos, tras detectarse 4 casos positivos en las últimas horas.