En el estado de Minnesota, en la ciudad de Mankato, un conductor ha sido testigo del momento en que un bebé cae de un coche con la sillita incluida. La puerta trasera se abre y al girar, la pequeña sale dispara con su silla. El conductor que iba detrás, para el tráfico y recoge al pequeño del asfalto.

Su madre ni se dio cuenta de que lo había perdido y de que el coche circulaba con la puerta abierta. No había sujetado bien la sillita. La pequeña de dos años resultó ilesa, ya que la sillita sirvió de amortiguador del golpe.

La fiscalía estudia imputar a la madre de la niña bajo cargos de poner en peligro la vida de la menor y no amarrarla de forma segura al vehículo.