El vídeo registrado por las cámaras de seguridad del centro de menores Tierras de Oria de Almería, que recoge el momento de la muerte del joven Iliass Tahiri, no refleja que este opusiese resistencia. A pesar de ello, el personal le aplicó un protocolo de contención por "agresividad".

Seis personas introducen a Iliass Tahiri, esposado y con las manos en la espalda, en una pequeña habitación. Una vez dentro, lo colocan boca abajo en una cama y le atan también los pies, las manos y el abdomen. En todo momento, le mantienen inmovilizado colocándose encima de él, con la rodilla muy cerca de la cabeza.

La maniobra de inmovilización del joven de 18 años dura 13 minutos y en ella participan hasta seis personas. En ningún momento el vídeo muestra que el chico opusiera resistencia.

A pesar de ello, le aplican el protocolo de contención mecánica. Cuando se van retirando los responsables de seguridad del cuerpo del adolescente, comprueban que no tiene pulso y que ha fallecido.

Las imágenes no habían salido a la luz hasta ahora ya que pertenecían a un caso que se archivó en enero. Se llegó a la conclusión que la muerte había sido accidental y que el personal del centro había cumplido con los protocolos necesarios.

Así se justificó el archivo de la causa

En el informe de la autopsia de la investigación, al que ha tenido acceso laSexta, el forense concluyó que la muerte de Iliass Tahiri, ocurrida el 1 de julio de 2019 sobre las 15.10 horas, consistió en una muerte violenta de tipo accidental. Concretamente, explicaba que se debió a un problema cardiocirculatorio.

No se detectaron "signos objetivos de uso de una fuerza extralimitada"

El documento también destacó que no se habían "detectado signos objetivos de uso de una fuerza extralimitada" sobre el fallecido (lesiones o signos sugerentes de sofocación o de comprensión torácica intensa).

No obstante, tal y como recoge el informe, el forense señaló que la contención mecánica en decúbito prono (boca abajo) que recoge el Protocolo del Centro de Menores Tierras de Oria es contraria a las recomendaciones encontradas en protocolos estudiados. Esta maniobra, dice el texto, "supone un mayor riesgo de muerte con respecto a la contención en otras posturas".

A raíz de este caso, la Junta de Andalucía cambió dicho protocolo en los centros de menores. Teniendo esto en cuenta, el informe del caso estima que queda verificado la correcta aplicación del protocolo de contención.