La granja tendría capacidad para más de 2.600 lechones, una mega explotación porcina a las puertas de sus casas, que los vecinos de Zarzuela y de los pueblos colindantes se niegan a acoger: "El pueblo está movilizado no queremos que esto salga adelante por el impacto ambiental que tiene" explica Cristina García, la portavoz de la plataforma.

Denuncian que este tipo de explotaciones industriales son incompatibles con los actuales modelos de desarrollo sostenible fomentados en la zona y temen las consecuencias económicas que generarían los olores procedentes de la granja: "Una persona viene, se pega un baño, se va al hotel...todo eso desaparece si aquí huele mal" dice un habitante del pueblo.

Les preocupa la cercanía a núcleos urbanos de parcelas con desechos animales y que se produzcan filtraciones de nitratos que contaminen los acuíferos y que afecte a la salud de la población: "El amoniaco, uno de los gases que se emiten en estas explotaciones, genera enfermedades respiratorias" asegura Daniel González, el portavoz de la plataforma 'Vivos Cuenca'.

'ICPOR', la empresa encargada del proyecto asegura que su explotación ganadera cumple con todos los estándares legales y que cuenta con los sistemas y tecnologías más avanzados para minimizar el impacto ambiental.

Algo que ratifica el alcalde de Zarzuela, que defiende la creación de puestos de trabajo en una zona amenazada por la despoblación. Pero los vecinos no se fían: ya han recogido más de 3.000 alegaciones en contra del proyecto y seguirán en 'pie guerra' para que nada amenace su medio de vida.