Auténtico pánico el que han vivido en una casa de República Dominicana. En el interior del inmueble, un hombre armado tenía secuestrados a una madre y a su hijo de un año. "Por favor, ayuden. Por favor, entren", se escuchaba decir desde la calle.

En cuestión de minutos, la Policía montó un dispositivo especial e intentó convencer al captor dialogando con él para que se entregara.

Pero el hombre no cedió, se negó a salir de la casa y puso varias exigencias. "Quiero al padre y también te quiero a ti (periodista)", dijo.

El momento clave llegó cuando un agente se disfrazó de cura, entró e incluso llegó a bendecir al captor. Lo que se encontró el policía en el interior fue al secuestrador armado con una pistola apuntando a los rehenes notablemente alterado. "Te mato", llega a asegurar.

En ese momento, se escucharon varios disparo: el falso cura abatió al secuestrador.

"El hombre no quería ceder, tenía al niño y a la señora apuntados con la pistola", explicó Santos Lora, coronel.

Minutos después, el padre salió con su familia a salvo y una multitud le jaleó. Fue la reacción de los ciudadanos y finalmente acabaron llevándose el cuerpo. Así concluyó un ajuste de cuentas entre varios hombres armados.