Un grupo de activistas de la India ha denunciado a unos obreros por construir una carretera sobre un perro dormido. El animal falleció después de que se vertiera alquitrán sobre su cuerpo durante el trabajo en una carretera cerca del Taj Mahal, en Agra.

Los activistas, que han publicado varios vídeos en las redes sociales, dicen que el perro estaba dormido y, en lugar echarlo del lugar, los obreros le enterraron vivo antes de ser aplastado por un rodillo.

Según cuenta un vecino en unas declaraciones recogidas por Daily Mail, "las piernas del perro estaban enterradas debajo del alquitrán y se retorcía en agonía. Los trabajadores se negaron a romper la carretera para liberarle. El perro murió después".

La indiferencia y crueldad de los trabajadores dejó a tonitos a los testigos del hecho, que poco a poco fueron reuniéndose para pedir que liberaran al animal. Sin embargo, los constructores se negaron a la petición, ya que su trabajo estaba terminado en esa parte de la calle.

El grupo de residentes locales junto con activistas de los derechos de los animales se reunieron en el lugar del incidente y organizaron una manifestación contra el Departamento de Obras Públicas (PWD), que es responsable del trabajo en la carretera. Pero los funcionarios de PWD han culpado a una empresa privada a la que el trabajo había sido subcontratado.