El pastor sudafricano Alph Lukau ha despertado una ola de críticas en el país africano después de que se hiciera público un vídeo en el que "resucita" a un fallecido dentro de un ataúd.

El fundador de la iglesia 'Alleluia Ministres International' ha desatado la furia tras el vídeo, en el que se puede observar sin esforzarse como la persona que yace dentro del féretro intenta parpadear en varias ocasiones y respira hondamente mientras escucha el sermón del pastor, que finalmente acaba tocándole, lo que provoca su "resurrección", levantándose con cara de sorpresa.

La comisión para la Promoción y Protección de los Derechos Culturales, Religiosos y Lingüísticos de las Comunidades y el propio Gobierno han mostrado su preocupación por la falta de legislación ante este tipo de timos religiosos. El presidente, Cyril Ramaphosa, declaró que aquellos que estaban haciendo "esas cosas completamente escandalosas" trataban de "timar a toda la nación".

También las redes sociales mostraron su indignación entre bromas con el hashtag #ResurrectionChallenge, y la propia funeraria que contrataron para el supuesto funeral se ha desvinculado del hecho: "Como Kings y Queens Funeral Services, nos gustaría distanciarnos de la llamada resurrección".

En la región de África austral son usuales los casos de líderes religiosos que aseguran resucitar a los muertos, pero en algunos de los países subsaharianos, como es el caso de Ruanda, ya se han empleado estrictas leyes para su abolición.