Pamplona quintuplica su población durante el fin de semana de los Sanfermines. La Policía Municipal se emplea a destajo en noches donde se producen desalojos o peleas. Los agentes peinan cada rincón del casco viejo.

En uno de los casos en los que intervienen la primera noche detienen a un joven con estupefacientes y le sancionan con 600 euros de multa. Unos 400 policías municipales trabajan estos días en Pamplona por Sanfermines. Peleas y robos son las intervenciones más habituales, pero este año, especial atención a la prevención de agresiones machistas.

"Hay una tolerancia cero. Ante cualquier agresión sexista se le ofrece la posibilidad a la víctima de presentar denuncia. Por lo tanto tiene todo tipo de cobertura policial o asistencial", explica un agente de la Policía Municipal.

En los dos primeros días de Sanfermines de 2017 se han registrado dos denuncias por tocamientos y dos detenidos. Grupos de chicas como el de Bea o Elisa agradecen las medidas de prevención: "Yo creo que siempre es muy necesario, por ejemplo, la violación del año pasado fue muy sonada y es que no es normal y tampoco se puede permitir".

Los agentes trabajan para que sean unas fiestas seguras, con intervenciones que ni imaginamos en plena madrugada como la de un niño de seis años que estaba en plena calle Estafetas tocando el tambor y pidiendo dinero.