Robo surrealista en Virginia: dos ladrones empotran un camión contra una armería. Tras el primer alunizaje, uno de ellos entra para ser atropellado por su compañero.

A pesar del golpe, el asaltante se recompone y se levanta como puede con el tiempo suficiente para esquivar una nueva colisión.

La falta de sincronización con su compañero a punto ha estado de costarle la vida hasta en dos ocasiones. Por lo que tras subirse el pantalón, decide que ya está, que es suficiente y abandona la tienda tras caerse en una tercera ocasión.

Le da el relevo a su compañero, que merodea por el local esquivando como puede los desperfectos que ha causado. Por mucho que mira, ve que todo está guardado bajo llave y que no puede llevarse nada.

Frustrado, huye de la tienda en un coche en marcha. El camión con el que habían entrado estaba tan destrozado que decidieron dejarlo ahí.

No es la primera vez que intentan robar en esta tienda, pero según el dueño si es la más loca. "Alunizar cuatro veces con un camión va más allá de lo que la gente considera normal", afirma.

Y aunque afortunadamente no se han llevado nada, va a reforzar las medidas de seguridad de la tienda para evitar nuevos sustos.