Cómo se aprecia en estas imágenes, es difícil diferenciar dónde acaba el quitamiedos y dónde empiezan los restos del frontal del vehículo. El volante entre el amasijo de hierros nos da la pista.
La otra mitad del coche ha acabado en medio de la carretera también hecha trizas a excepción del asiento. A él ha quedado sujeto el joven conductor gracias al cinturón de seguridad que, milagrosamente, le ha salvado la vida.
Aun así se encuentra grave y ha tenido que ser trasladado rápidamente en un helicóptero, que ha aterrizado en medio de la carretera.
El accidente ha ocurrido hacia las ocho la mañana de este domingo en la Autovía de Barbanza, a la altura de A Pobra do Caramiñal. Hasta allí se han desplazado equipos de emergencias, Bomberos y Guardia Civil, que han trabajado para retirar la chatarra de la vía e investigar las causas del accidente.