Quique trata de recuperarse de una brutal agresión. Según denuncia su familia, le pegaron una paliza una noche en Valencia. "Iba con varios amigos y unas personas que le vieron de frente, sin mediar palabra, empezaron a abofetearle y a darle puñetazos. Le dejaron una brecha", cuenta su padre, Enrique Marí.

Quique iba en su silla de ruedas, pues tiene parálisis cerebral de nacimiento. Los agresores lo dejaron tirado en el suelo y salieron corriendo. "Él, por su situación, no podía ni defenderse ni levantarse. Ahí se quedó hasta que pasó una persona que le subió a la silla y lo acompañó a casa", continúa Marí.

Lo único que recuerda Quique es que dos jóvenes de unos 20 años se abalanzaron sobre él. La Policía descarta el robo: no se llevaron ni el dinero ni el móvil. "Es gente que viene a hacer daño y a destrozarte la vida. Que lo pague quien sea porque estas cosas son lamentables", denuncia el padre de Quique. Ya han presentado una denuncia. La Policía Nacional está investigando los hechos y pide colaboración ciudadana para identificar a los agresores.