Operación retorno con el ojo puesto en la seguridad: "Intensificamos la vigilancia principalmente en carreteras convencionales que es allí donde se producen el 80% de fallecidos y en aquellos tramos identificados como relevantes en cuanto a la accidentalidad asociada a la velocidad" explica Juan José Arriola, subdirector del área de 'Gestión de la Movilidad' de la DGT.

Son los tramos 'INVIVE' señalizados con el cartel naranja que pueden consultarse en la web de la DGT. Además de éstos, atención también a las señales de los tramos de concentración de accidentes. De los más de 23.000 kilómetros de carreteras, 190 multiplican por diez la peligrosidad media de las vías españolas: "En estos 190 tramos de carreteras se han producidoen los últimos cinco años, más de 1.300 accidentes y 2.000 víctimas" denuncia Mario Arnaldo, presidente de 'Automovilistas Europeos Asociados'.

Estos son solo cuatro de los tramos más peligrosos. La carretera con más riesgo del país es la Nacional 122 a la entrada de Valladolid: tiene un índice de peligrosidad 423 veces mayor que la media nacional.

La A55 en Pontevedra es uno de los puntos negros identificados por la DGT. Este tramo tiene el récord de siniestralidad con más de 100 accidentes en cinco años. Las empresas de grúas de la zona lo saben bien: "Hay colisiones por alcance y cosas de estas, alguna vez alguna salida de vía. Sobre todo en época invernal" asegura José Manuel Escaramés, técnico en carretera 'Asistencias Diana'.

Por eso, se han reducido los límites de velocidad y se han instalado radares. Como en este otro, punto, en la Nacional 432 a su paso por Granada. Desde el colectivo de víctimas insisten en la precaución: "Detrás de un siniestro hay un drama porque el que fallece, fallece y ya no sufre, pero los que nos quedamos aquí somos los que sufrimos" explica Fernando Muñoz, de 'STOP Accidentes'.

Porque cerca de 300 personas podrían salvarse anualmente si se respetaran los límites de velocidad.